NUEVO LAREDO, Tam. 29 de abril.- El día de ayer quedó demostrado el uso autoritario, faccioso y arbitrario de las instituciones democráticas de nuestro país, distorsionadas por el partido en el poder para servirse de ellas en forma sectaria y hegemónica, y con propósitos manifiestamente electorales, sin importar el costo a la sociedad, a la democracia y al Estado de Derecho.
Mediante procedimientos plagados de irregularidades técnico–jurídicas, la Comisión Instructora de la Cámara de Diputados encabezada por los diputados oficialistas Pablo Gómez Álvarez, Martha Patricia Ramírez Lucero y Mary Carmen Bernal Martínez, dictaminaron proceder en contra del Gobernador del Estado de Tamaulipas del PAN, Francisco Javier García Cabeza de Vaca, pero proteger con inmunidad constitucional al Senador de MORENA, Cruz Pérez Cuellar, rechazando su desafuero.
Reprobable y vergonzosa la actuación de la Comisión Instructora cooptada por MORENA, pues la simple lectura de los dictámenes aprobados revela que al día de hoy, existen dos raseros (varas) para impartir justicia en nuestro país: la de los opositores políticos y la de los congraciados con el régimen morenista.
Sencillamente “Justicia a Modo”.
En el caso del Gobernador García Cabeza de Vaca, la Sección Instructora morenista permitió e incitó el desahogo de pruebas de cargo en un espectáculo público trasmitido por el Canal del Congreso y las cuentas de la Cámara de Diputados en YouTube, Facebook y Twitter. A la Fiscalía General del Estado de Chihuahua, se le negó tajantemente el desahogo de pruebas en contra del Senador Cruz Pérez Cuellar aduciendo, la misma Comisión, que resultaban notablemente impertinentes e innecesarias.