Tula, Tamaulipas.- El gobernador Américo Villarreal Anaya entregó cuatro de las 60 viviendas provisionales que se construyeron con apoyo de la Asociación Techo, en nueve ejidos de este municipio, para los damnificados por las inundaciones de la tormenta Alberto.
Como parte de su gira de trabajo, el gobernador supervisó también el vado-puente La Muralla, encabezó la jornada de entrega de apoyos sociales y atendió demandas para la mejora de caminos vecinales, obras de electrificación, agua potable y mejoramiento de infraestructura escolar en el ejido Francisco Villa.
En un emotivo encuentro con doña Paula Dimas Vargas, una señora viuda de 82 años, el mandatario estatal recibió el agradecimiento por la reubicación a un terreno distante de zonas inundables y por la entrega de una vivienda en la que ha comenzado a rehacer su vida, luego de perderlo todo con la creciente del arroyo en las pasadas lluvias.
“A eso venimos, a ver que todo esté bien”, le expresó el gobernador tras ser recibido con un afectuoso abrazo de doña Paula.
“Estoy bien contenta y le agradezco mucho que me apoyó con todo”, expresó ella.
El gobernador continuó a pie por caminos empedrados y veredas para visitar a otros tres beneficiarios, donde encontró las mismas muestras de afecto por parte de doña María Dimas Compeán, José de Jesús Maldonado Gámez y la señora Beatriz Gallardo, quienes lo invitaron a conocer sus nuevas viviendas construidas por voluntarios del DIF Estatal, Bienestar Social y la Asociación Techo.
Acompañado por Silvia Casas González, secretaria de Bienestar Social y por el comisariado ejidal Teódulo Gallardo, el gobernador encabezó la entrega de despensas y tinacos como parte de los programas sociales en esta comunidad.
“Me da mucho gusto estar aquí en este evento, cumplir con la palabra. Así nos enseñaron en nuestra casa, así me enseñó mi padre, el ingeniero Américo Villarreal Guerra, que seguramente varios de ustedes recuerdan”, dijo.
“Y aquí ustedes son un ejemplo de ello. Yo siempre les hago esa remembranza: cuando venimos aquí, siempre tienen una disposición y una nobleza que está dispuesta a atender, a dar, a compartir y a pedir cosas que hacen por el bien común”, expresó.
DESDE HACE 40 AÑOS NI VOLTEABAN A VERNOS: HABITANTES DEL EJIDO FRANCISCO VILLA
Previamente, el gobernador supervisó el puente-vado del arroyo La Muralla, en el camino rural del ejido Francisco Villa, en el municipio de Tula, donde escuchó el agradecimiento del comisariado ejidal Teódulo Gallardo, quien recordó que desde hace 40 años ningún gobernante los había atendido.
“No nos oían, ni volteaban a vernos. Ahora estamos muy contentos y muy agradecidos con usted”, le expresó.
Aquí, el secretario de Obras Públicas, Pedro Cepeda Anaya, explicó que el puente-vado tiene una longitud total de 280 metros, incluyendo rampas de entrada y salida.
Tras el recorrido por esta obra, el gobernador dialogó con un grupo de alumnos del CEMSADET No. 20 del ejido Mamaleón, encabezados por el responsable del plantel, José Arturo Rodríguez González, quienes le plantearon algunas necesidades de su escuela.
“Cuenten con todo el apoyo”, respondió el gobernador, quien les pidió seguir esforzándose en sus estudios.
El gobernador también supervisó el proyecto para la instalación de una Cruz Monumental en lo más alto de uno de los cerros que rodean a la cabecera municipal.
Acompañado por la secretaria de Finanzas, Adriana Lozano Rodríguez; el director general del ITAVU, Manuel Treviño Cantú y el presidente electo de Tula, René Lara Cisneros, el gobernador fue informado que ya se regularizó el terreno en donde se levantará una estructura metálica de 30 metros de altura que servirá como un atractivo turístico más de este Pueblo Mágico.
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