Ontario, la provincia más poblada de Canadá, anunció el martes que dejará de administrar la primera dosis de la vacuna contra el COVID-19 desarrollada por AstraZeneca debido a las inquietudes sobre su vínculo con casos raros de trombosis.
El doctor David Williams, director médico de salud de Ontario, dijo que la decisión fue tomada por precaución debido al aumento de los casos de coágulos sanguíneos vinculados con la vacuna.
El uso de la vacuna de AstraZeneca está restringido en algunos países europeos por un posible vínculo con tales trombos.
“En los últimos días se han registrado más casos”, dijo Williams. “Estamos revisando la información para considerar las opciones para el uso de la vacuna de AstraZeneca para segundas dosis y de forma más amplia”.
En Canadá se han confirmado al menos 12 casos de estos coágulos sanguíneos entre las más de 2 millones de dosis administradas, y tres mujeres han fallecido.
El primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, y el primer ministro de de Ontario, Doug Ford, recibieron la primera dosis de la vacuna de AstraZeneca en las últimas semanas. Williams señaló que las personas que recibieron la primera dosis de la vacuna de AstraZeneca “hicieron definitivamente lo correcto”.
El doctor Andrew Morris, profesor de enfermedades infecciosas de la Universidad de Toronto y director médico del Programa de Administración de Antimicrobianos de la Sinai-University Health Network, considera que Canadá ya no debería seguir usando la vacuna de AstraZeneca ahora que el país tiene un mayor suministro de otras vacunas.
“Sería lo correcto”, comentó.
Morris señaló que los expertos todavía no saben qué hacer con la gente que ya recibió la primera dosis. Los funcionarios de salud están esperando los resultados de un ensayo clínico de Gran Bretaña que revisa la administración de una vacuna distinta en la segunda dosis. Ello permitiría que la gente que recibió la primera dosis de la vacuna de AstraZeneca sea inoculada con la de Pfizer o la de Moderna.
Alberta ya no está administrando las primeras dosis de la vacuna de AstraZeneca, pero únicamente porque carece de suministros.
Pfizer y Moderna enviarán una cantidad más que suficiente de vacunas para que cada canadiense reciba las dos dosis eventualmente.
Trudeau dijo que cerca del 50% de todos los adultos elegibles de Canadá han recibido al menos una dosis de la vacuna contra el COVID-19. La mayoría han sido de Pfizer y Moderna.
El primer ministro comentó que, para el verano, Canadá tendrá una cantidad suficiente de vacunas para que cada residente haya recibido la primera dosis, y añadió que para septiembre la nación tendrá dosis suficientes para que todos los habitantes estén completamente vacunados.