CIUDAD DE GAZA, Franja de Gaza — El aluvión de cohetes disparados desde la Franja de Gaza y los ataques aéreos de Israel contra el territorio continuaron casi sin parar durante todo el día, en lo que parecían ser algunos de los combates más intensos entre Israel y Hamas desde su guerra de 2014.
El fuego fue tan implacable que el sistema antimisiles israelí Cúpula de Hierro pareció estar abrumado. Se veían columnas de humo emergiendo de muchos lugares en la Franja de Gaza.
Desde la puesta del sol del lunes, 28 palestinos —entre ellos 10 niños y una mujer— murieron en Gaza, la mayoría por ataques aéreos, dijeron las autoridades de salud locales. El ejército israelí dijo que al menos 16 de los muertos eran milicianos.
En Israel se informó de tres muertes. Inicialmente se reportó que dos mujeres fallecieron por cohetes disparados desde Gaza, que alcanzaron sus casas en la ciudad sureña israelí de Ashkelon. Luego los paramédicos confirmaron la muerte de una mujer de 50 años por cohetes que cayeron cerca de Tel Aviv.
Fueron los primeros decesos israelíes durante la ola actual de violencia. Al menos otros 10 israelíes han resultado heridos por el enfrentamiento desde el lunes por la noche.
Después de esas muertes, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, dijo que el gobierno decidió “aumentar tanto la fuerza como la velocidad de los ataques” contra los grupos Hamas y Yihad Islámica en la Franja de Gaza.
Funcionarios de Egipto dijeron que estaban tratando de negociar un alto el fuego, pero el nuevo ciclo de violencia estaba cobrando fuerza. Incluso antes de las muertes de las dos mujeres israelíes, el ejército israelí dijo que estaba enviando refuerzos de tropas a la frontera con la Franja de Gaza y el ministro de Defensa ordenó la movilización de 5.000 soldados de reserva.
El portavoz militar de Israel, teniente coronel Jonathan Conricus, dijo a los periodistas que sus fuerzas estaban reforzando las posiciones defensivas en la frontera para evitar posibles infiltraciones, además de aumentar su capacidad ofensiva, principalmente en el aire. Dijo que el objetivo era enviar un “mensaje claro” a Hamas.
La andanada de cohetes y ataques aéreos fue precedida por horas de enfrentamientos el lunes entre palestinos y fuerzas de seguridad israelíes, incluso choques dramáticos en el complejo de la mezquita Al-Aqsa de Jerusalén, un lugar sagrado para judíos y musulmanes. La violencia actual, al igual que las rondas anteriores —incluida la última intifada, o insurrección palestina contra Israel—, se ha visto alimentada por los reclamos de cada parte sobre Jerusalén, que es el núcleo emocional del conflicto de larga data.
En una señal de malestar creciente, cientos de residentes de comunidades árabes en todo Israel participaron en manifestaciones nocturnas que denunciaron las acciones recientes de las fuerzas de seguridad israelíes contra los palestinos. Fue una de las mayores protestas de ciudadanos palestinos en Israel en los últimos años.
En la ciudad de Lod, en el centro de Israel, la policía disparó gases lacrimógenos y granadas aturdidoras después de que los dolientes arrojaron piedras contra policías durante el funeral de un árabe presuntamente asesinado a tiros por un residente judío la noche anterior. Miles de personas participaron en el funeral y la policía dijo que la multitud prendió fuego a una patrulla, un autobús y una motocicleta. Dos policías resultaron heridos.
Israel y Hamas han librado tres guerras y numerosas escaramuzas desde que el grupo miliciano tomó el control de Gaza en 2007. Las rondas recientes de combates generalmente terminan después de unos días, a menudo ayudadas por la mediación entre bastidores de Qatar, Egipto y otros gobiernos.
Un funcionario egipcio confirmó que el país estaba tratando de negociar una tregua. El funcionario, que habló bajo condición de anonimato, dijo que las acciones israelíes en Jerusalén habían complicado esos esfuerzos. Un funcionario de seguridad palestino, que también habló bajo condición de anonimato, confirmó los esfuerzos de alto el fuego.