Puede haber días oscuros por delante’, le advirtieron a Isabel II
Dicen los que saben, que quizá lo más cruel que hizo en su corto reinado Eduardo VIII, además de ser un entusiasta admirador de Hitler y de enamorarse perdidamente de Wally Simpson una mujer divorciada de nacionalidad estadunidense, fue dejarle el trono, involuntariamente a su hermano Alberto.
Si ese mismo Alberto Federico, Arturo, Jorge a quien sus familiares y amigos llamaban Bertie El Duque de York, un hombre fumador compulsivo, pusilánime y tartamudo que impulsado por su esposa, se convirtió en el Rey Jorge VI y en la columna que sostenía a Winston Churchill, a lado de quien salvó a Inglaterra de convertirse en un gueto Nazi.
Si el mismo Bertie, del discurso del Rey, en donde en una historia entre ficción y realidad le ayudan a dar un mensaje fundamental a través de la radio de la BBC anunciando a los ingleses que estaban en Guerra.
Rey Jorge VI, diciembre 3, 1939:
“Puede haber días oscuros por delante, y la guerra ya no se limitará al campo de batalla. Pero sólo podemos hacer lo correcto, como vemos lo justo, y con reverencia comprometer nuestra causa a Dios.
Si todos y cada uno nos mantenemos firmemente fiel a ella, listos para cualquier servicio o sacrificio que se pueda exigir, entonces, con la ayuda de Dios, prevaleceremos