Escasean los salvavidas y las mucamas en los hoteles. También los coches de alquiler y los baristas.
La escasez de mano de obra está afectando a los destinos turísticos de Estados Unidos justo cuando intentan recuperarse del año perdido por la pandemia en que los contagios y las cuarentenas mantuvieron a los estadounidenses en casa. Ahora, con más de la mitad de los adultos vacunados, los estadounidenses están listos para salir a pasear en el verano.
Pero los problemas de personal amenazan con descarrilar la recuperación del sector de viajes. Los viajeros pueden esperar menos opciones de menú en los restaurantes, largas filas para registrarse en hoteles y aeropuertos, y menos atracciones y puestos de comida en los parques temáticos.
Algunos hoteles no habilitarán todas sus habitaciones ni cambiarán las sábanas con tanta frecuencia porque no tienen suficiente personal de limpieza. Seis de los parques nacionales más populares — incluidos Yosemite, Rocky Mountain, Acadia y Zion — requerirán reservaciones anticipadas para permitir el distanciamiento social.
“Esto no se parece en nada a lo que hemos visto antes”, dijo Michelle Woodhull, presidenta de Charming Inns, que incluye cuatro pequeños hoteles y un restaurante de alta gama en Charleston, Carolina del Sur.
La compañía limitó al 20% las reservas de habitaciones durante algunas semanas y quitó mesas del restaurante, dijo Woodhull, quien recientemente recibió una queja de un cliente que no pudo conseguir lugar durante cuatro semanas.
“Desafortunadamente, esa es la realidad”, dijo, y agregó que es mejor que brindar un servicio deficiente. “¿Qué empresa quiere rechazar clientes, especialmente después del año que hemos tenido?”.
Aún así, la industria del turismo está dando señales de regresar. Ejecutivos de aerolíneas dicen que los viajes de placer nacionales se encuentran en niveles previos a la pandemia, y es probable que la cantidad de personas que pasan por los aeropuertos de Estados Unidos diariamente supere los 2 millones antes de que termine la semana, la primera vez que ocurre desde principios de marzo de 2020.
El club automovilístico AAA pronostica que 37 millones de estadounidenses viajarán al menos a 80 kilómetros (50 millas) de su hogar durante las próximas vacaciones, un aumento del 60% respecto del año pasado. Pero si AAA tiene razón sobre este fin de semana, eso significará 6 millones de personas menos viajando que durante las mismas vacaciones de 2019.