FAIRFIELD TOWNSHIP, Nueva Jersey, EE.UU. — Una fiesta familiar en una vivienda del sur de Nueva Jersey se convirtió en una escena del delito luego de un tiroteo que dejó al menos dos muertos y 12 heridos, indicó la policía estatal.
Las autoridades llegaron a la casa en Fairfield Township, aproximadamente a una hora de Filadelfia, el sábado por la noche. John Fuqua, director de un grupo antiviolencia llamado Life Worth Living, informó que lo llamaron para asistir a las familias afectadas. Era una fiesta ambientada al estilo de la moda de la década de 1990, agregó, y los invitados eran desde adolescentes hasta ancianos.
Los fallecidos son un hombre de 30 años de edad y una mujer de 25, informó la policía. Los heridos fueron llevados a hospitales cercanos.
Nadie ha sido arrestado.
Fotos del lugar muestran carpas volteadas, así como mesas y sillas y todo tipo de escombros desperdigados por el área. La entrada de la casa estaba llena de vehículos el domingo en la mañana.
Dos primos que viven cerca relataron escuchar música hasta pasada la medianoche y luego una serie de disparos de armas de fuego, al menos 15 durante algunos minutos.
Joeron Pierce y James Pierce, que son vecinos, contaron que después de los balazos se desató el caos: la gente corrió por sus jardines y les pidió ingresar a sus casas. Varios coches chocaron entre sí en el intento de salir de allí a toda prisa.
El alcalde de Fairfield Township, Benjamin Byrd Sr., acudió al lugar el domingo por la mañana y anunció que el gobernador Phil Murphy le ha ofrecido todo su apoyo.
“Nadie sabe cuándo alguien va a salir de entre los árboles con un arma de fuego”, comentó Byrd. No tenía detalles sobre el móvil de la violencia.
Murphy calificó el hecho de “horrible”.
“Este acto despreciable y cobarde de violencia armada lo único que logra es afianzar nuestra voluntad en Nueva Jersey de aprobar leyes fuertes y razonables de seguridad en la tenencia de armas”, expresó Murphy en un comunicado.
“Ninguna comunidad jamás debería sufrir lo que ocurrió anoche en Fairfield”, añadió.
El cura de una iglesia cercana escuchó los disparos y habló a la emisora WPVI-TV.
“Primero pensé que eran fuegos artificiales, pero eran balazos. Conté nueve en rápida sucesión”, afirmó el reverendo Michael Keene de la iglesia Trinity AME Church.
Se dejaron mensajes a varias organizaciones solicitándoles mayor información.
La policía estatal programó una conferencia de prensa para el lunes por la mañana.