CABO CAÑAVERAL, Florida, EE.UU. — El problema es complicado y está por complicarse aún más a medida que los ricos acaparan asientos en naves espaciales e incluso vuelos enteros para sí y sus acompañantes.
¿Astronautas? ¿Astronautas aficionados? ¿Viajeros espaciales? ¿Turistas espaciales? ¿Viajeros en cohete? ¿O, como dicen los rusos desde hace décadas, participantes en vuelos espaciales?
El nuevo jefe de la NASA, Bill Nelson, no se considera un astronauta a pesar de que pasó seis días en órbita alrededor de la Tierra en 1986 a bordo del transbordador espacial Columbia, pero entonces era un legislador.
“Reservo ese término para mis colegas profesionales”, dijo Nelson recientemente a The Associated Press.
El creador de juegos para computadora Richard Garriott —quien pagó un viaje a la Estación Espacial Internacional en 2008 con los rusos— detesta el mote de turista espacial. “Soy un astronauta”, declaró en un correo electrónico tras explicar que se había entrenado durante dos años para la misión.
“Si vas al espacio eres un astronauta”, dijo Michael Lopez-Alegria, de Axiom Space, un exastronauta de la NASA que acompañará a tres empresarios a la estación espacial en enero, volando por SpaceX. Sus clientes, que pagaron 55 millones de dólares cada uno, planean realizar investigaciones allá arriba y no se consideran turistas espaciales.
El martes, Axiom Space anunció un segundo vuelo el año próximo encabezado por la empleada de la empresa Peggy Whitson, una astronauta retirada de la NASA que pasó 665 días en el espacio, más que cualquier otro estadounidense. Su número dos será el empresario y piloto de carreras de auto John Shoffner, de Knoxville, Tennessee, quien también pagará unos 55 millones. “Le he pedido a Peggy que sea de lo más estricta en el entrenamiento. Que me convierta en astronauta”, dijo.
Astronauta es un término seductor, que viene de las palabras griegas que significan estrella y navegante. Y las imágenes de los valientes astronautas de la Mercury 7 son un gran recurso de mercadeo.
La empresa de cohetes de Jeff Bezos, Blue Origin, llama a sus futuros clientes “astronautas” Está subastando un asiento en su primer vuelo espacial tripulado, previsto para julio. Y la NASA ya tiene una nueva sigla: PAM, Private Astronaut Mission, misión astronáutica privada.