LA PAZ, Bolivia — El país pasa por un repunte de contagios del nuevo coronavirus y las autoridades de Salud hablan de una tercera ola que sólo el martes dejó más de 2.000 casos.
José Luis Saravia, director del colegio Gualberto Villarruel, en un barrio de La Paz, explicó el miércoles a The Associated Press que en su unidad educativa las clases son virtuales. Sin embargo, se encontraron con la problemática de que no todos podían acceder, por lo que realizaron una campaña para recaudar celulares y computadoras que se pudieran prestar a los alumnos.
“Esta campaña es porque nosotros consideramos que la educación es para todos y no todos tienen el mismo acceso. Por eso hemos contratado un servicio de internet”, agregó.
Bolivia inició en febrero el ciclo escolar 2021 dando prioridad a las clases a distancia a raíz de la pandemia del nuevo coronavirus. Las autoridades de educación también establecieron clases presenciales y semipresenciales, según la situación epidemiológica de cada región.
Saravia mencionó que hasta el miércoles se habilitaron tres aulas con 15 alumnos. Cada uno llevaba mascarillas, alcohol y los estudiantes son ubicados en asientos manteniendo un distanciamiento.
“Mi casa está lejos y no puedo acceder a una buena señal de internet. Por eso vengo a pasar clases a mi colegio, que tiene una mejor señal”, mencionó Alexis Rodríguez, un estudiante de 12 años.
“Estimamos que el 40% no están accediendo a las clases virtuales por diferentes motivos. Los principales tratamos de ayudar en el colegio”, explicó la trabajadora social de la unidad educativa, Verónica Rojas.
Entre otros problemas que enfrenta la educación boliviana también está la falta de contratación de profesores. A inicios de semana, padres de familia salieron en una marcha masiva en protesta por el centro de La Paz en busca de nuevos contratos para maestros y para pedir que se les apoye con conexión a internet.
El año pasado, el gobierno de la expresidenta interina Jeanine Áñez clausuró el año escolar debido a que el Estado no logró garantizar el acceso a la educación virtual, especialmente en áreas rurales. La medida fue criticada por organismos internacionales.