MADRID. España relajará las medidas pandémicas a nivel nacional este fin de semana, incluidas las restricciones de viaje, pero algunas autoridades regionales se han quejado de que el estado de emergencia nacional de seis meses será reemplazado por un mosaico de enfoques contradictorios.
Ahora que la tasa de contagio del país se ha estabilizado mientras la aplicación de vacunas continúa acelerándose, el presidente del gobierno, Pedro Sánchez, se ha negado a extender la orden general que dio cobertura legal a las restricciones de reuniones sociales y las prohibiciones de viajar en todo el país. La orden vence el sábado a la medianoche.
En cambio, su gabinete está cediendo el control total de la batalla contra la propagación de la infección a las 19 regiones y ciudades autónomas del país, diciéndoles que pueden acudir al Tribunal Supremo del país si los jueces de nivel inferior fallan en contra de sus intentos de restringir las libertades básicas.
Sin embargo, el viernes, cuando faltaban poco más de 24 horas para el fin del estado de excepción, cada región tomaba un camino diferente, y las respuestas de los tribunales también eran diversas.
Los jueces aprobaron mantener un toque de queda nocturno y prohibiciones en el número de personas que pueden socializar en las Islas Baleares, un imán turístico en el Mar Mediterráneo, y en la región oriental de Valencia. En cambio, un tribunal del País Vasco se negó a prorrogar los cierres selectivos, el toque de queda de 10 de la noche a 6 de la mañana y el límite de cuatro personas para las reuniones sociales.
Esa región del norte de España, con 2 millones de habitantes, enfrenta una tasa de contagio de 14 días de 463 nuevos casos por cada 100.000 habitantes, más del doble de la media nacional de 202 nuevos contagios por cada 100.000.
Madrid, cuya mandataria regional —opuesta a las medidas de confinamiento— fue reelegida a principios de esta semana, anunció que a partir del domingo no habrá más toques de queda ni restricciones a los desplazamientos dentro y fuera de la región, y que el funcionamiento de bares y restaurantes podrá ampliarse desde el límite actual de las 11 de la noche hasta la medianoche.
“No existe actualmente cobertura suficiente para la adopción por parte de la Comunidad de Madrid de medidas limitativas o restrictivas de derechos fundamentales, como es el toque de queda”, afirmó el consejero de Sanidad en funciones de la Comunidad de Madrid, Enrique Ruiz Escudero, según declaraciones hechas en una rueda de prensa y recogidas por la agencia Europapress. Su región ha tenido la segunda tasa de infección más alta de España, con 323 nuevos casos por cada 100.000 durante las últimas dos semanas.